domingo, 21 de junio de 2009

Jamás relegado.


Llegué con alma y cuerpo derrotado

a un hogar que en silencio me aguardaba,

y me arrastré con un pesar que ordenaba

entregarse al nocturno postergado.


Volvió en mis sueños, firme, lo pasado.

Y con él la intensa luz que alumbraba

mis esfuerzos y energías dedicadas,

todo ello ya en silencio aletargado.


Era un eco adormecido de olas

que borraba recuerdos del fracaso

y arropaba el cansancio con estolas.


Mas no hubo sueño o amenaza de ocaso

que venciera sin embargo tu aureola,

ni rozase este amor con que me abraso.

1 comentario:

Zurina dijo...

Muy buenas las poesías, esta me ha llamado bastante la atención, una forma muy sencilla de trasmitir las cosas. La poesía es algo que siempre me ha fascinado, y la gente que es capaz de expresarse mediante versos la admiro, porque para mí es muy difícil. Buen trabajo, sí señor.