martes, 24 de julio de 2012

Top 13 Videojuegos Nueva Generación: Virtua Tennis 4



Tal y como ocurre en la vida real, en los videojuegos hay deportes que han sido favorecidos muy, muy por encima de los demás. Su demanda ha sido siempre tan grande que es frecuente encontrar, en prácticamente todos los sistemas de todas las generaciones, dignos representantes en fútbol o baloncesto, ya sea la saga FIFA, Pro Evolution, NBA JAM, NBA 2K… la lista es interminable. Respecto a los demás, y con honrosísimas excepciones, lo habitual es una colección de mediocridades en ámbitos como los juegos olímpicos de invierno o verano, el ciclismo, voleibol, golf, etc…

Precisamente por todo esto, que un juego de tenis se eleve al mismo nivel que los grandes jeques del balompié o el baloncesto es una noticia muy a tener en cuenta. Y sí, es verdad que la saga Virtua Tennis lleva ya en circulación más o menos desde 1998, pero no ha sido hasta su cuarta y última entrega hasta la fecha cuando su salto de calidad lo ha llevado a cotas nunca antes vistas, hasta el punto de que no solo no tiene rival en su terreno, sino en prácticamente todo el género de los deportes.

Los intentos de los videojuegos por el tenis se remontan a un antecesor tan ilustre como el Pong, que no dejaba de ser un partido de tenis simplificado y en vista cenital. A lo largo de varias generaciones, los intentos han sido muchos y meritorios (Smash Court Tennis, Top Spin o el fantástico minijuego incluido en Wii Sports, por poner solo algunos ejemplos), pero fallaban en aspectos clave como la física de la pelota, la respuesta de los tenistas ante situaciones críticas, el realismo de los movimientos, etc…

Virtua Tennis apareció en las consolas domésticas allá por 1999 para la difunta Dreamcast, y recibió buenas críticas y un gran apoyo del público. Era un juego directo que pecaba de un escaso de número de jugadores oficiales (solo 8), y de un control tan simple que más parecía que se jugaba a palas de playa que a tenis (el liftado era inexistente, de modo que todos los golpes resultaban demasiado planos y previsibles). Su segunda entrega, que apareció tres años más tarde para PS2, mejoró muchísimos aspectos (doblando número de jugadores e incluyendo mujeres por primera vez), además de un modo para un jugador muy bien estructurado. La mecánica de juego seguía siendo, no obstante mejorable, algo que los intentos posteriores (Virtua Tennis 3 y Virtua Tennis 2009) no llegaron a realizar satisfactoriamente.

Para la cuarta entrega, Sega decidió apostar firme y tomó decisiones drásticas. En primer lugar, cambió el manejo de los tenistas apostando por un mayor realismo, con golpes liftados y voleas mucho más cercanas a la experiencia real, un mayor número de licencias (incluyendo a jugadores clásicos, como Becker, Bjorg o McEnroe, además de los consabidos Nadal, Federer o Djokovic), un editor de personajes mucho más complejo y preciso, diferentes estilos de juego con consecuencias reales a la hora de jugar, y un modo de juego individual completísimo, donde entrenamos a nuestro jugador preparándolo para los cuatro Grand Slam con torneos menores, partidos amistosos, minijuegos y un sistema de estrellas tan eficaz y directo que hace palidecer a todo lo visto anteriormente. Y por si todo eso fuera poco, el juego es compatible con el sistema de detección de movimientos Move, con resultados más que satisfactorios.

Virtua Tennis 4 tiene la ventaja de que permite al jugador elegir por un acceso más rápido y arcade en sus modos exhibición y torneo, o bien por un acercamiento más de simulación con el modo individual, donde el perfeccionamiento del jugador se convierte en una obsesión. La física de la pelota asusta por su verosimilitud, y responde de acuerdo a las características de los distintos terrenos (tierra batida, pista rápida, hierba), en cada una de las cuales los especialistas determinados dominan igual que ocurre en la ATP. El sistema de clasificación incentiva a la mejora constante, y los minijuegos ya no son ese conjunto algo tedioso y repetitivo en VT2 o VT3, sino que cambian conforme cambia la temporada de tierra o de hierba, y se ven completados con el agente de jugadores o el sistema de tickets y casillas, que lo hacen acercarse a un juego de mesa con elementos de estrategia que antes resultaban impensables.

Pero donde VT4 realmente triunfa es en el momento en el que se inicia el partido. Los contrapiés, los globos, voleas y derechazos se suceden con un realismo impresionante, acompañado todo ello por un apartado técnico que refleja con perfección rostros y estadios (y ojo a las repeticiones a cámara lenta con las partículas de la pelota saltando por los aires... alucinante). La alta definición recreando las diferentes superficies o los gritos de los jugadores y los fabulosos efectos de sonido de la pelota, así como la posibilidad de verlo en 3D, elevan la sensación de inmersión hasta tal punto que uno a veces duda de si está viendo un partido por la tele o jugando a un videojuego. Y así da gusto, la verdad.

No hay comentarios: