Después de dedicarle el tiempo suficiente a Wii U como para sacar algunas conclusiones, tanto del sistema en sí como de algunos de sus juegos más importantes de lanzamiento, voy a repasar los cinco puntos tratados en la entrada del mes pasado con nuevas perspectivas y algunos matices significativos en prácticamente todos ellos.
1.- La potencia: Quizá el aspecto más polémico de los muchos aspectos polémicos de esta nueva consola. Recuerdo perfectamente la salida al mercado de Super Nintendo, Nintendo 64 y Gamecube, y creo que cualquier juego de lanzamiento de aquellos sistemas era capaz por sí solo de dejar en pañales cualquier cosa que se hubiera visto o jugado antes. Super Mario World, Mario 64 o Rogue Leader no necesitaban que nadie de Nintendo jurase que el sistema sería capaz de hacer milagros en dos, tres o cinco años, porque ya los hacían desde su salida y cualquiera podía comprobarlo a primera vista. Wii U no lo hace ni remotamente, no sorprende en nada ni resulta revolucionaria a nivel técnico o de jugabilidad, y eso es una señal malísima. Lógicamente, hace falta más tiempo y juegos de mayor importancia para poder ser más categórico en este sentido, pero tengo serias dudas de que este sistema sea lo que nos están vendiendo: no me parece que sea tres veces superior a una PS3 o una Xbox360 ni por asomo. Ni uno solo de sus juegos supera a sus equivalentes en otros sistemas (y son unos cuantos); es más, prácticamente todos ellos tienen problemas de frame rate cuando hay demasiada acción en pantalla, o son versiones menores o no terminan de explotar las supuestas funcionalidades extras del gamepad más allá de algún mapa intrascendente. A lo sumo, incluyen algunos de los contenidos descargables que uno puede encontrar en las ediciones especiales de dichos juegos (bastante más baratos que las ediciones en Wii U, por cierto). En resumen, hasta que se demuestre lo contrario, el tema de la potencia está en completo entredicho.

3.- El gamepad: Más cómodo de lo que pensé en un momento, sí, pero me confunde tanto hincapié en la alta definición de la consola cuando la pantalla del gamepad no llega ni de lejos a dicha resolución. ¿De qué me sirve tanta retórica de los 1080p si luego, cuando paso a jugar de la tele al mando, pierdo tantísima definición? Por lo demás, sigo pensando que está hecha para abaratar costes al máximo, y el hecho de que su batería dure tres miserables horas no ayuda en absoluto a ver el vaso medio lleno. El mando pro controller, que también se está vendiendo de salida, tiene una duración media de ochenta horas entre cada recarga (ochenta horas), y además se conecta por USB. ¿Tan difícil (o caro) era hacer algo así para el que es el principal reclamo de la consola? No lo entiendo.

5.- La gran ausencia: Aquí sí que sigo en mis trece. Me parece tan evidente que a esta consola le falta un título exclusivo con gancho de verdad, que no consigo entender cómo es que nadie más parece darse cuenta. Miyamoto ha reconocido en alguna entrevista que Pikmin 3 iba a salir para Wii, pero que finalmente fue trasladado a la siguiente consola para darle más tirón. La pregunta que me hago es bien sencilla, entonces: ¿y no hubiera sido mucho mejor sacar Pikmin 3 en Wii el año pasado, y haber retrasado Zelda: Skyward Sword para lanzarlo con Wii U? Olvidémonos del gamepad; solo de pensar en que ese juego se podía haber disfrutado en alta definición y con un apartado técnico muy superior con ese año de trabajo extra, me entran ganas de llorar. Y que no me vengan con historias de que Skyward Sword fue creado específicamente para Wii, porque entonces tiramos de historia reciente de la saga con aquel Twilight Princess y a ver qué respuesta hay para eso (más doloroso aún cuando Wii U está pensada también para jugarse con los mandos de Wii y darle así continuidad al sensor de movimientos). Por cierto, de nuevas propiedades intelectuales tampoco se sabe nada, y yo creo que ya va siendo hora de que nos dejemos de jugar a versiones actualizadas (o no tanto) de los juegos de toda la vida. Entiendo que las franquicias establecidas garantizan ventas, pero si Nintendo, con todo su poder y su renombre, no se puede permitir el lujo de inventarse algo diferente en esta generación (en Wii no se inventaron ni una sola), pues estamos apañados.
No era mi intención resultar tan crítico con Wii U, especialmente cuando la experiencia invita a ser prudentes con todo lo relacionado con Nintendo, pero creo que me puede mi perspectiva de jugador de séptima generación, que ha conocido bombazos en PS3 y Xbox-360. Entiendo que al jugador que viene de los gráficos borrosos de Wii esto de la alta definición sea como ponerse unas lentes de contacto bestiales, y que ahora se abra un abanico de posibilidades con juegos que antes estaban vetados para su consola, pero yo esta etapa la superé ya hace siete años, y a las alturas que estamos del partido necesito algo más que versiones de juegos que ya conozco desde hace tiempo, la verdad. Y si uno mira el catálogo próximo de lanzamiento, al margen de Rayman Legends (que tiene una pinta fabulosa y fue lo mejor que probé en el evento de noviembre, de lejos) no hay mucho más de donde rascar. En cualquier caso, seguiremos informando.
P.d: Y no, no he hablado de la dichosa actualización de no sé cuántos gigas que hay nada más encender la consola, porque si no me hubiera encendido aún más. Vaya tela.
1 comentario:
Bueno, esperaba con mucho entusiasmo esta entrada y aquí va mi respuesta:
Antes de nada, y como ya sabes, soy un nintendero de toda la vida, por lo que siempre que sale una nueva consola me pica mucho el gusanillo. Estoy totalmente de acuerdo WiiU , no rompe , no sale con un catálogo que marque diferecias.
Para un usuario de Wii el salto es grande, pero ese salto la mayoría lo hemos dado hace 6 años. Sigo pensando que el momento de valorar realmente la WiiU va a ser dentro de un año. Por ahora se está vendiendo sólo por la novedad, con la excusa del mando revolucionario etc y no necesita sacar juegos de “nueva generación” por que por ahora no tiene competencia directa.
Cuando salgan o se anuncien las nuevas consolas en el E3 veremos que hace Nintendo, su potencia real, su originalidad y sobretodo, coincidiendo contigo, alguna IP nueva.
Tengo claro que me la compraré, por que Mario y Link me ganan, pero seguramente , como me pasó con Wii , cuando baje de precio o vea ese juego que me de motivos .
Publicar un comentario